Este libro lo comencé a leer a los 18 años, pero me produjo tal depresión que tuve que dejarlo a un lado. Fue luego a los 40 años, cuando pude retomar su lectura y acabarlo.
Creo que Nietzsche lo escribió en tres días cuando ya estaba en el manicomio, después perdió la razón.
A parte de la curiosa historia que plantea, creo que lo que más impacta, es que detrás del texto, se ve el corazón desgarrado de un hombre que se ha dado cuenta de que Dios ha muerto.
El libro rezuma vitalismo a lo largo de sus capítulos, y ensalza la figura del superhombre, pero no creo que en el sentido que lo utilizó posteriormente el nacionalsocialismo, sino en un sentido bastante distinto.
Es un libro para leerlo tranquilamente, deglutiendo lentamente cada párrafo, cada capítulo del libro, y entonces, nos adentrará en un mundo complejo y apasionante.
Opiniones
Este libro lo comencé a leer a los 18 años, pero me produjo tal depresión que tuve que dejarlo a un lado. Fue luego a los 40 años, cuando pude retomar su lectura y acabarlo.
Creo que Nietzsche lo escribió en tres días cuando ya estaba en el manicomio, después perdió la razón.
A parte de la curiosa historia que plantea, creo que lo que más impacta, es que detrás del texto, se ve el corazón desgarrado de un hombre que se ha dado cuenta de que Dios ha muerto.
El libro rezuma vitalismo a lo largo de sus capítulos, y ensalza la figura del superhombre, pero no creo que en el sentido que lo utilizó posteriormente el nacionalsocialismo, sino en un sentido bastante distinto.
Es un libro para leerlo tranquilamente, deglutiendo lentamente cada párrafo, cada capítulo del libro, y entonces, nos adentrará en un mundo complejo y apasionante.
Como otros libros que leí hace ya bastantes años, este es uno del cual tengo pendiente una segunda lectura.