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Este relato trata un tema con el que lamentablemente tengo que tratar más de una vez, en la ONG en la que colaboro como voluntario o bien por otros motivos de tipo profesional. Esta aberración que sufren muchas más mujeres de las que imaginamos, tiene su base en la violencia y en el machismo, es una lacra de los seres humanos.

Es tremendo contemplar como muchas mujeres parecen cogidas, enganchadas en un mundo sórdido y violento en el que son maltratadas una y otra vez. Sacarlas de este círculo vicioso no es fácil y las que finalmente no pueden salir, terminan en el hospital, luego en casas de acogida y si no tienen suerte en el telediario.

La violencia machista siempre ha existido, la diferencia es que antes no le prestábamos tanta atención, ahora las cosas han cambiado pero lamentablemente por mucho que hayan cambiado, sigue siendo algo cotidiano en muchas familias. Lo que no se suele conocer, es que normalmente el maltratador no sólo lo es con su mujer, traslada esa violencia a los hijos y muchas veces las familias son verdaderos infiernos donde se sufre cotidianamente.

Es muy penoso comprobar como las grandes cifras macroeconómicas no han llegado a las familias, a los ciudadanos de a pie. La realidad es machacona y continuamente nos muestra como las familias sobre todo de los emigrantes que vinieron a este país cuando hacía falta mano de obra para construir todas las casas de la burbuja inmobiliaria, recoger los tomates, limpiar nuestras casas y cuidar a nuestros enfermos, fueron bien acogidos y ahora se les despide de los trabajos y se los expulsa del país sin miramientos, con un trato en muchas ocasiones similar a lo que hacían en la Alemania nazi con los judíos, gitanos, homosexuales y militantes de izquierda. He vivido de cerca casos en los que una persona iba por la calle y al detenerle la policía por simplemente no tener papeles —una situación irregular administrativamente, no ilegal— acababa al día siguiente a 10.000 kilómetros de distancia, muchas veces con ropa de verano, en un clima invernal por cambiar de hemisferio, y todo eso porque había que aprovechar para llenar un avión de inmigrantes sin papeles de una determinada nacionalidad para expulsarlos. Lo peor es que esto implica en ocasiones una desestructuración familiar tremenda, porque la mujer o el marido terminan en el país de origen sin poder volver a España en tres o cinco años y el padre o la madre se quedan en esta tierra en una situación precaria.

La violencia doméstica se ha ido incrementando con la crisis, muchos hombres beben para olvidar la miseria a la que le han llevado los poderosos y descargan su ira con la familia que tienen al lado, esta es una consecuencia que no se ve en las estadísticas, pero que está ahí, de forma soterrada, machacona, recordándonos que todavía llevamos los genes del macho dominante. Que la selva está escondida en lo profundo de las capas de nuestro cerebro, por mucho que queramos taparlo con leyes y civilización.

Solo por tocar este tema el autor tiene mis simpatías, literariamente veo bien el planteamiento del relato, el argumento está bien hilvanado, la desesperación de los personajes está perfectamente descrita, las descripciones de los lugares también, el final lo veo correcto, el ritmo es correcto y ortográficamente he observado alguna falta y algún uso de expresiones un tanto extraño, pero probablemente debido al habla del autor.

Formalmente está muy bien escrito. Te adentra en su atmósfera y la psicología de los personajes también está muy bien lograda. Para mí, el final no me ha convencido mucho; los personajes se conforman con su mundo o más bien se rinden. Por ello, deciden acabar con todo. A mí me hubiera gustado un final más explosivo, literalmente hablando, ya que se recurre mucho al tema de la incomprensión social y a la injusticia.

¡Saludos y mucha suerte!

Historia sentida y honda sobre un tema desgraciadamente de actualidad. Formalmente, creo que el texto resulta algo farragoso, haciendo que su lectura se torne pesada en algunos pasajes. Sin embargo, aborda excepcionalmente tan delicada temática.

¡Suerte al autor!

PUNTUACION: 6

Lo leo, sufro por los protagonistas, trato de correr con ella, de escapar con ella... Que triste el relato, que triste el final. No entiendo muy bien esa especie de "experimento" que se lleva a cabo en el psiquiátrico en cuestión. Muy buena la atmósfera del padre violento, de la resignación de ella...

Mi puntuación: 6

¡Que relato más duro! Este tema me duele en el alma, por ser mujer, por ser persona, por ser ciudadana del mundo y tener que ver cada dia en los telediarios que ha muerto otra mujer, otra niña, otra novia en manos de su maltratador. Sí, también los hombres son maltratados, no entremos en discusiones.

Hasta llegar al tema del psiquiátrico me ha resultado coherente porque es así como sucede con los malos tratos y lo has bordado. Pero a partir de ahí me parece más una película de terror, lo siento. No entiendo lo del experimento, lo de los guardias, no sé, me parece estar dentro de un manicomio de los años oscuros. Veo muchos cabos sueltos a partir de este hecho. Y el desenlace me apena mucho. Pero debo reconocer que me has tenido todo el tiempo con el alma encogida de pena.

Te doy un 7

Relato valiente con un tema tan escabroso como de actualidad. Me parece que el autor/a ha desarrollado muy bien la trama en su primera parte, pero la ha fastidiado en el cambio de escenario. No entiendo lo que sucede en el manicomio ni a los personajes que aparecen. Esa parte debia haberse trabajado más.

Buenas.

En la primera linea ya se observa que le hubiera venido bien una revisión al texto (silbido por silvido). Veo la historia que es como el título, una locura, sobre todo el final, que no me ha agradado demasiado.

Puntuación: 4

Saludos.

Relato pesimista, impregnado de un dramatismo exacerbado. Prácticamente todos los pasajes buscan llevar al límite el sufrimiento de la protagonista y, quizá por ello, me resultan algo forzados. La voz narradora me ha parecido muy curiosa, haciéndome recordar a los audios descriptivos para invidentes que se utilizan en las películas. La estructura también me ha sorprendido. Esa manera de partir las escenas me ha resultado muy cinematográfica. Lo que menos me ha gustado es la conclusión final. Pienso que el mensaje debería estar integrado dentro del relato y no en un adoctrinamiento del autor/a para que interpretemos el escrito como a él/ella más le convenga. Ese párrafo me ha molestado un poco.

¡Qué tal!

Ante todo, gracias al autor por su participación.

Un cuento que dividiría en dos partes. Una primera en la que se presenta y desarrolla la historia de amor entre los adolescentes y, obviamente, el maltrato que sufre nuestra protagonista. Creo que esta parte está bien tramada. La segunda, con el ingreso en el manicomio, me ha convencido menos. Hay montañas de casos de gente internada a la fuerza en manicomios para quitárselos del medio, escondiendo a veces delitos o intereses de potentes (famosos, la mujer y el hijo de Mussolini, por ejemplo). Pero, la subtrama de la experimentación... no me ha convencido.

Formalmente, me ha gustado el estilo, pero no el ritmo en algunos momentos, que parece girar sobre sí mismo y alargarse innecesariamente. Es difícil podar en un relato corto, pero a veces le da fuerza (como a las plantas).

Un saludo y gracias de nuevo al autor por su relato.

Valoración: 4

¡Saludos y gracias por participar!

La nota que le doy a este relato es: 7

¡Qué tal!

Mi puntuación: 6

Saludos

Valoración: 7